El oficial estaba en Prefectura haciendo una exposición porque hubo una pelea entre marineros durante la marea que terminó con heridos de arma blanca. Nuevos testimonios dan cuenta que no había apuro por volver a zarpar pero no hay explicaciones para la descarga de la bodega antes de cargar combustible.
Mientras el Pescargen IV sigue sumergido en el sitio 4 del Almirante Storni en Puerto Madryn y rompiéndose contra la estructura del muelle en cada movimiento de la marea, pasada casi una semana del hundimiento evitable, brotan algunos datos que dan por tierra con algunas versiones regadas en plena emergencia y surgen otros hasta ahora desconocidos que iluminan parte de la tragedia marítima. Lo que queda claro es que no hay un responsable sino varios.
La voz de uno de los mensajes de audio que circuló aquel viernes casi a la misma velocidad que las imágenes y los videos del buque escorado sobre el muelle, daba cuenta que había sido apuro del Pesca vaciar las 365 toneladas de pescado congelado de la bodega para volver a zona de pesca.
La estiba la realizó, como siempre, Patagonia Estibaje, que a su vez contrata para la tarea a la Cooperativa Madryn. Las dos manos de estibadores terminaron con la descarga minutos antes de las 12. Los trabajadores no apuraron las tareas para salir antes; sabían que el buque necesitaba alistamiento y que eso estaría terminado recién para lunes o martes de la siguiente semana.
En Madryn por disposición de Prefectura que se repite en otros puertos, no se puede hacer descarga y combustible en simultáneo. O una cosa o la otra. Lo normal es que los estibadores trabajen un turno, el buque haga combustible y luego se completa la descarga.
Por qué no se aplicó ese método en el Pescargen y se descargó completo es algo que todavía es materia de investigación por parte de la propia Prefectura que ya tomó declaración a los oficiales de puente y máquinas, y de los peritos que trabajan tras el siniestro.
Pescargen es una empresa familiar, armadores también del tangonero “Mar Sur”. En el comunicado emitido sobre la medianoche del viernes resumen la situación. Parte de la familia Tuteur sigue en Madryn abocada a colaborar con Prefectura y trabajando en el plan de saneamiento ambiental para luego pensar en el operativo reflotamiento.
“Estamos colaborando en todo lo que podemos. Trabajan peritos y abogados para determinar las causas que aún no las sabemos. Ha sido una tragedia y es una pesadilla para la familia y para todos los trabajadores de Pescargen”, repiten ante cada llamado de aliento y consuelo de parte de actores de la propia industria, clientes, proveedores y autoridades.
Cómo fue posible que nadie se haya dado cuenta de la alteración del plano de carga con el retiro del pescado de la bodega. Ese sigue siendo el gran interrogante puesto que es un barco de 64 metros y con casi 40 tripulantes a bordo.
“Los tanques de lastre estaban anulados”, dice el audio viralizado el mismo viernes a la tarde. Lo del apuro del Pesca ya quedó descartado. De esto nadie por ahora pronuncia palabras para refutarlo. En realidad, se cree que los tanques se usaban como tanques de combustible para ganar autonomía. De ser cierto… quién aprobó ese cambio de función
Acá surgió un dato que no se conocía, al menos yo no lo conocía. El capitán del barco no se encontraba a bordo al momento en que se produce el desenlace cuando el buque se duerme hacia la banda de estribor mientras los trabajadores que estaban a bordo huyen despavoridos hacia el muelle.
El oficial, -su nombre por el momento tampoco trascendió- estaba en Prefectura haciendo una exposición porque durante la marea hubo una pelea entre tripulantes que había terminado con heridas de arma blanca. “Se desconocieron los correntinos y enseguida pelaron los cuchillos”, reconoció una fuente sindical.
“Cuando llegó el barco ya estaba escorado”, dicen desde Madryn. Acá surge un interrogante. Algunos patrones con los que conversé me dicen que por normativa, el barco no puede descargarse mientras no se encuentre a bordo el capitán. También me aclararon que nadie lo cumple.
No estaba el capitán pero quedó el primer oficial, o el segundo o la guardia de seguridad. Cuando el barco está en muelle generalmente también asisten el armador, el gerente técnico, el gerente de descarga.
¿Nadie sabía de los delicados equilibrios que entraban en juego? ¿Todos relativizaron la situación pensando que no había riesgos?. Es posible… Hasta que un día, como fichas de dominó se van concatenando los hechos para lo que nunca podía pasar, finalmente pasa. Y son todos lamentos….
Si se sabe que el capitán hace varios años trabaja en la empresa y a bordo del Pescagen IV. El barco no era un mundo extraño para él y conocía todos sus movimientos y como reaccionaba el buque ante distintas situaciones. Pero estaba declarando en Prefectura. El resto… quién se hace cargo
Una vez que el buque escoró y se apoyó sobre el muelle, dijeron que todos los intentos por recuperar estabilidad fueron en vano. Los propios estibadores le quitaron lastre de la cubierta con las grúas con las que acaban de sacar el pescado:. redes y portones pero ni se movió.
Hay a quienes todo el suceso les parece muy raro. Otros que se preguntan por qué a nadie se le ocurrió intentar otras alternativas: tirar unos cables de acero y ponerle un barco al lado para equilibrar pesos. Nada de nada, el que no sacaba fotos, filmaba el lento viaje del Pescargen al fondo del muelle
A diferencia de otros naufragios hay que agradecer que acá no hubo más que algún golpe en el apuro por saltar. Y que no parece haber muchos misterios ni grises para determinar que se trató de una falla humana, o de una colección de fallas en el momento y lugar menos indicado.