Hace mucho que la industria pesquera nacional no tiene tantos frentes abiertos, externos, ajenos al propio devenir de la actividad extractiva como los que florecieron en las últimas semanas. Una agenda que altera los ánimos casi al mismo nivel que la demora en el proceso reproductivo del langostino detectado en las últimas campañas del INIDEP.
Bosch debió aplazar el balance de la comitiva argentina que visitó las costas australianas donde se interiorizó del programa de Áreas Marinas Protegidas que promueve Medio Ambiente y buscan extender en el Mar Argentino.
El debate en el Senado por la renovación de la flota pesquera mantiene posiciones enfrentadas entre los que buscan sostener el espíritu del Decreto 145, y los que avalan el proyecto de Pino Solanas que plantea menos años para el recambio de la flota y no permite que la cuota o permiso de pesca sea garantía de financiamiento.
Mientras se trataban de limar las diferencias para aunar criterios y apoyar un proyecto común que finalmente se convierta en ley, llegó el bombazo desde la Secretaría de Energía con la licitación de áreas marinas para la exploración de hidrocarburos.
“No puede ser que nos enteremos por los diarios”, era el lamento unificado en los despachos de las cámaras empresarias de la pesca. Desde las patagónicas hasta las marplatenses; todos se sienten como meros espectadores de las decisiones que toma la cartera conducida por Gustavo Lopetegui.
La reunión convocada para el 5 de junio asoma como un gesto de gentileza cuando esta todo cocinado. “Antes nos quejábamos de la presión impositiva o que el esquema de reintegros castigaba al que más trabajo genera en tierra. Ahora estamos peleando para que la flota siga pescando”, reconocía un industrial al cierre de esta columna.
Porque los referentes de la pesca nacional llegarán al despacho del Secretario de Energía con las áreas de exploración ya adjudicadas. Un poco tarde para intentar revertir el plan de exploración off shore, aunque temprano para pedir mayores estudios sobre las consecuencias de los relevamientos del lecho marino.
Este jueves se conocerá el nombre de las empresas adjudicadas. Se presentaron casi una veintena entre multinacionales y nacionales. Las ofertas superaron las expectativas. De los 250 millones que aspiraba a recibir el gobierno, las ofertas rozaron los 1000 millones.
Entre las oferentes figuran YPF, Tecpetrol –de Techint- y Pan American Energý. Entre las internacionales: Total, ENAP, ExxonMobil, Pluspetro, Cnooc, la británica BP, Qatar Petroleum y Tullow Oil. No habría tanto interés si no hubiese probabilidades de encontrar gas o petróleo.
En los 38 bloques incluidos en la compulsa contemplan nada menos que 225 mil kilómetros cuadrados del Mar Argentino, el 3,1% de la Plataforma Continental, que incluye áreas de las cuencas Argentina Norte, Austral Marina y Malvinas Oeste.
La preocupación central de la industria pesquera se focaliza en las 14 áreas de la primera de las cuencas, que se extiende a lo largo de las costas de Chubut, Río Negro y Buenos Aires, ocupando una superficie total de 129 mil km2
“Desde Nación no nos pasan bola”, reconoció una fuente del gobierno bonaerense que debe contener el descontento de la pesca marplatense, desde donde se insiste con que se evalúe de manera correcta el impacto que la exploración sísmica tiene sobre las poblaciones de peces.
Los recursos pesqueros que estarían afectados por las actividades de exploración son la merluza hubbsi, calamar, abadejo, merluza de cola y centolla. La desaparición del stock norpatagonico del illex en los dos últimos años al norte del paralelo 44ºS es un hecho tangible. Si bien no hay todavía elementos que lo hilvanen, casualmente hace el mismo tiempo que comenzaron los relevamientos sísmicos en la zona.
La semana pasada desde Revista Puerto se expuso la falta de estudios indispensables para corroborar el impacto ambiental que generará la exploración petrolera en el Mar Argentino. Frente a Mar del Plata hace dos años que se realizan estudios sísmicos sin que se haya evaluado parámetros oceanográficos, fisicoquímicos como distribución y abundancia de peces.
De las tres evaluaciones requeridas -antes, durante y después de las tareas de exploración- para ponderar las consecuencias de la intervención en el ecosistema, Energía solo hizo la primera. Desde la industria pesquera tratarán de presionar a Bosch para que, al menos, haya otro relevamiento para tener un comparativo.
Claro que la primera evaluación no la hizo la Secretaría de Energía sino una consultora contratada por las propias empresas petroleras que buscan hidrocarburos en el fondo del mar.
Mientras la pesca evalúa los pasos a seguir, desde otros sectores activaron respuestas contundentes. Acompañado por gremios, concejales y ex combatientes, el intendente de Río Grande, Gustavo Mellera, impulsó ayer un amparo colectivo contra las adjudicaciones en la cuenca de Malvinas.