La Seafood Show Latin America de San Pablo que arrancó el lunes y terminó ayer miércoles en la capital económica de Brasil no dejó de ser toda una paradoja. En simultáneo con el interés de las autoridades por revitalizar uno de los principales mercados de la industria pesquera marplatense, casi que no hubo empresas marplatenses participando del evento.
La Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), junto con el Consejo Federal Pesquero, participaron con un pabellón de 100 metros cuadrados, bajo el signo distintivo “Mar Argentino, salvaje y austral”.
“Es la primera vez que la Argentina tiene presencia en la actividad y uno de los objetivos de la participación es poder conocer la Feria y su potencial”, destacaron fuentes oficiales, que de la mano de “Dany Embajador, la revancha”, convocó a importadores para ponerlos cara a cara.
Congelados Artico fue la excepción a la regla de nula presencia marplatense en el evento y formó parte de un grupo integrado por Newsan, Iberconsa, Conarpesa, Red Chamber, Food Parner y Lanzal. Podría decirse que las dos primeras tienen intereses y activos por estas playas pero enfocados en la pesquería de langostino más que en la hubbsi.
La presencia de Carla Seain, directora de Pesca Provincia y representante bonaerense en el Consejo Federal Pesquero casi que lució como una figura decorativa del desembarco chubutense, como ocurrió recientemente en la feria de Vigo.
A España al menos no fueron tantos funcionarios bonaerenses como la comitiva oficial y la de Chubut, encabezada por el propio gobernador Arcioni que estuvo ofreciendo tierras y negocios a Armón para que desembarque en el astillero de Comodoro Rivadavia.
El otro negocio que se conoció esta semana, fruto del paseo por Vigo, involucraría a Profand como financista de un muelle privado, otro más, que se construiría en los terrenos que Javier Picco tiene en Rawson. El armador de Makro y sus cuatro costeros no descansa en el anhelo de sumar socios al emprendimiento.
Rawson es un pañuelo y ya tienen muelle propio Conarpesa, Cabo Vírgenes y ahora surge esta iniciativa. Menos mal que ampliaron el muelle público, obra que tendrá una segunda etapa posiblemente el año que viene. En Mar del Plata no se privatiza un metro en los papeles. En los hechos, anda a sacar a Moscuzza de la sección décima. Y el proyecto del muelle 9 sigue cómodo en un cajón.
Pero volvamos a San Pablo… Luego que Julián Suárez divulgara las primeras fotos del encuentro con el Embajador y una mesa de invitados donde eran pocas las caras conocidas, en Mar del Plata comenzaban las (malas) interpretaciones y la sensación de haberlos dejado afuera.
Artico es asociada a CaIPA pero luce escasa como única representante en el stand que Argentina tuvo en la feria y sin que haya presencia de Tony y Pototo, los pesos pesados del sector ni tampoco nadie de Cafrexport, la cámara que agrupa a los frigoríficos exportadores.
Tampoco es que hay mucho para reclamar porque hoy la industria del reproceso que exporta filet interfoliado no necesita descubrir o conocer nuevos clientes. Los tienen y desde hace años. Y el que exporta abadejo no tiene producto para atender la demanda más allá de las prospecciones del verano.
Por eso luce descontextualizado la visita a San Pablo. Porque la industria tiene problemas que no son de mercado, particularmente con Brasil, donde las trabas sanitarias con la merluza dejaron huella en la frontera
En realidad son barreras para arancelarias que aún se mantienen. Cuando no son los parásitos, son los rótulos, y si no las etiquetas, o el nivel de sodio. Cualquier excusa es buena para rechazar las cargas más alá del acuerdo y encuentros de SENASA con el DIPOA para evitar tener retenido en frontera la carga hasta completar las contrapruebas.
“Hoy pensamos en otros mercados donde el precio sea bueno y no haya riesgos de tener problemas con la carga”, razonó un industrial en las últimas horas.
Las exportaciones de merluza a Brasil en los primeros ocho meses del año retrocedieron en volumen un 7%. Fueron 14900 toneladas contra 16 mil del año pasado. Los números en rojo en volumen se vuelven verdes en la generación de divisas. El año pasado la tonelada se pagaba 2800 dólares y ahora creció y roza los 3500.
“Las empresas de Chubut fueron con intenciones de exportar todo lo que producen”, contó un allegado a la comitiva oficial desde donde reconocieron que iniciaron gestiones para realizar nuevos eventos de promoción para incentivar el consumo de langostino patagónico en Brasil.
“Creemos que con el fomento y promoción de nuestros productos sostenidos en el tiempo entre los esfuerzos del sector privado y nuestro apoyo, podremos lograr en un futuro el incremento de ventas a Brasil”, afirmó
Es enternecedor creer que las empresas no saben lo que pasa con el langostino en Brasil. Que pese a haber levantado la barrera a las importaciones el año pasado, Brasil no compra langostino de manera oficial.
Que así como hay importadores que van a la Feria y se sacan fotos con autoridades argentinas, hay otros que eligen caminos alternativos. Un circuito informal, tan aceitado como fructífero, en los pueblos de la frontera, misionera, Bernardo de Irigoyen específicamente, que permite ingresar el marisco, en sus distintos subproductos, de contrabando.
Lejos de apaciguarse al reabrirse el flujo exportador, este canal ilegal sigue fluyendo con enorme caudal, de acuerdo a distintas fuentes consultadas. Un camino que pocos recorren en Mar del Plata pero que todos saben su curso. No solo se comercializa en negro sino que los proveedores cobran en dólar billete.
El langostino brilla por su ausencia en la estadística oficial de exportaciones. No figura entre los principales 9 destinos del marisco entero que lidera España con casi 26 mil toneladas, entre enero y agosto. El último lugar lo ocupa Estados Unidos con 357 toneladas. Puesto en contenedores, menos de 15. Cuando se habilitó la frontera brasileña, los cálculos iniciales referían la posibilidad de exportar 10 mil toneladas. Extraordinario…
Tampoco figura Brasil entre los principales destinos de la cola de langostino. El último en la lista es Rusia, con 682 toneladas, que quedaron congeladas desde el momento en que comenzó el conflicto bélico en el verano.
Sumando los dos productos, entero y cola, la pesca nacional exporto en los primeros ocho meses del año más de 80 mil toneladas de langostino a distintas regiones del mundo. El contrabando explica por qué “oficialmente” Brasil sigue siendo un país en las sombras para esta especie.
Esta bien fomentar este tipo de encuentros sectoriales, sacarse fotos y mostrar un perfil industrialista de Dany Embajador mientras su enemigo Sergio Massa debe lidiar con regar de dólares el desierto de reservas del banco Central y suma trabas a las importaciones para dosificar la salida.
Pero si quieren elevar el flujo exportador alcanzaría con cerrar el grifo del contrabando que irradia consecuencias negativas en varios frentes: Evade impuestos y fomenta la precarización laboral. En este escenario, la utilidad de la famosa trazabilidad de la captura es un hermoso cartón pintado.
Foto: @drsuarezj