Luego de autorizar la venta del buque de Loba a ABH Pesquera, la jueza del concurso la dejó sin efecto pese a que la fallida no cumplió con compromisos asumidos. Ahora, con “Toro” Baldino de presidente, Loba ingresó un pedido en Pesca para reformular el permiso y hacer un tangonero. Liberman dijo no avalar la iniciativa.
El buque pesquero Sirius, el único activo apetecible de la fallida Loba Pesquera, sigue despertando polémica y la batalla por quedárselo se mantiene al rojo vivo, con luchadores que abandonan y otros que entran en escena para obtener un casco inútil pero un permiso de pesca irrestricto.
Las últimas novedades en esta novela tienen como protagonista al apellido Baldino pero no Pedro, sino Antonio, “Toro”, su sobrino, el hijo de Andrés, fallecido hace un tiempo. Antonio firma una nota como presidente de la empresa en que solicitaron a la autoridad pesquera transferir el permiso de pesca y la cuota a un futuro barco congelador que se construiría en SPI Astilleros.
El permiso del Sirius es irrestricto con lo cual tiene posibilidades de pescar langostino. No lo hizo nunca porque sus 59 metros de eslora lo dejaban fuera de las medidas de manejo establecidas para con el marisco. Siempre pescó merluza a partir de una jugosa cuota.
La idea de “Toro” es reemplazar al Sirius con un nuevo barco de 39,90 metros para poder sumarse a la flota que pesca langositno. Y la cuota de merluza repartirla en el resto de sus barcos. Para eso cuenta con el asesoramiento de Miguel Bustamante. El ex Subsecretario de Pesca es el nuevo apoderado de Loba Pesquera. La nota elevada a Pesca también lleva su firma.
“Un poco me sorpredió, pero son negocios. Es un chico inteligente que le mete para adelante”, dice Pedro, de su sobrino, tras la maniobra que le quitó de las manos un barco que parecía suyo y hasta la jueza que interviene en el concurso había autorizado su venta.
Durante buena parte del año en curso y el anterior, Pedro Baldino, a través de ABH Pesquera pugnó por quedarse con el Sirius, que tuvo como primer interesado a Antonio Solimeno, quien había ofrecido 1,3 millones de dólares por los activos a principios del 2019.
La oferta de Tony motivó la denuncia del SIMAPE. El gremio hizo una presentación en el concurso para exponer que el valor del bien ofertado por Solimeno estaba por debajo del 30% del valor real y ello provocaba un grave perjuicio a la masa de acreedores laborales despedidos años antes ya que no llegaba a cubrir los créditos adeudados.
Recordemos que previo a la presentación en concurso preventivo, Loba Pesquera despidió a todo su personal en relación de dependencia, con excepción del sereno del buque Sirius. Lo único que hoy tiene valor es el permiso de pesca y la cuota puesto que más allá que la justicia debería haber vigilado la conservación de los otros bienes, el frigorífico de diagonal Elpidio González 4536 fue vandalizado al punto de no contar ni con las aberturas.
A fines del 2019 entra en escena ABP Pesquera, la cual no solo ofrece 2 millones de dólares sino que pone en seña 400 mil dólares que luego eleva a 470 mil a pedido de los abogados de Loba, que no creían en el verdadero interés del armador.. Solimeno lo había señado tiempo antes depositando solo 100 mil dólares.
Ambos interesados, Solimeno y Baldino, habían suscripto el compromiso ante los gremios de recuperar las fuentes laborales de la tripulación del Sirius, despedida antes del concurso preventivo. Entre efectivos y relevos más de una docena de trabajadores quedaron sin posibilidades de seguir embarcando en el buque.
Ya a mitad del 2020 Solimeno desiste de la oferta de compra y la Jueza, Tonto de Bessone, días después hace lugar a la autorización de venta del Sirius, su permiso de pesca y cuota de merluza que le corresponde a favor del oferente ABH Pesquera SA , por la suma ofertada.
A partir de ahí los abogados de Loba presentan diversos recursos y en julio informan al Juzgado un supuesto cambio de circunstancias que modifican el escenario comercial jurídico y financiero de la empresa.
Loba se compromete a inyectar fondos con la intervención de un tercero para aplicarlos a la reactivación y reparación de los bienes y la cancelación de los pasivos por lo que solicita que se deje sin efecto la venta a favor de ABH Pesquera.
La Jueza puso algunos condicionamientos el pedido de la fallida, como liquidar los créditos laborales al 100% del valor, cosa que Loba Pesquera no cumplió. De acuerdo a lo que han manifestado ex trabajadores de la pesquera, la oferta apenas representa una tercera parte de lo correspondido y en varias cuotas. Muchos, ante la necesidad, terminaron aceptando.
Más allá de los incumplimientos, la Jueza ordenó el pasado 23 de octubre dejar sin efecto la venta directa del Sirius a Pedro Baldino, su permiso de pesca y su CITA del 1,0376% de la captura máxima permisible determinada para la especie Merluza Hubbsi y artes de pesca que se encuentran en el buque. La jueza ordenó también restituir la seña que había aportado el armador.
“Estoy evaluando apelar la medida”, aseguró Baldino, Pedro. No han sido días amigables para el armador. En la última visita de funcionarios nacionales a Mar del Plata con motivo del anuncio del dragado, por intermedio de Pablo Trueba, intentaron persuadirlos sobre la necesidad de autorizar la nacionalización del Friosur VIII, el buque chileno con que pensaba reemplazar al Sirius III que le compró a El Marisco.
Ya Matías Kulfas había sacado un dictamen desfavorable desde Producción para la nacionalización del buque usado. “No tengo problemas en hacerlo nuevo pero acá ningún astillero está en condiciones de hacerme este barco nuevo. Ya podría haber pescado merluza y generado trabajo pero esta parado hace casi un año”, reniega el armador.
Ya rendidos por la suerte del Friosur pero alertas por el cambio de manos en Loba Pesquera, un grupo de referentes de gremios marítimos se reunieron con Liberman a principios de esta semana. El Subsecretario de Pesca se habría comprometido a no permitir la reformulación del permiso de pesca del Sirius para que además de merluza brote otra autorización para pescar langostino.
Si Baldino apela el fallo de Tonto de Bessone no estará solo. “Vamos a apelar la decisión de la jueza porque entendemos que se comete un doble perjuicio con los trabajadores. Por un lado se garantizaba que cobren los pronto pago y recuperaban su empleo”, contó Martín Yocca, abogado del SIMAPE
El letrado aseguró que Loba hasta el momento solo acordó arreglos particulares con trabajadores despedidos pero no pagó lo que corresponde al pronto pago que se había comprometido ante la jueza del concurso.
El Sirius entró por última vez a puerto el 29 de abril de 2018. Desde ese día suma inactividad y ocupa espacios operativos sobre el muelle 3, debajo de la galería de los silos. La batalla por quien se queda con él se libra muy lejos del puerto, aunque quien finalmente se lo quede debería removerlo como primera medida para poder hacer uso de su permiso y cuota.
El Sirius podría ser el mojón para comenzar a hacer las cosas como se deben y no como les conviene a los empresarios de la pesca, tal cual lo sucedido hasta ahora.